Paréntesis { }

La Magda me dió permiso para explayarme en su blog. Pero es importante, finalizó el 2005 y ya estamos en otro año, un nuevo año: el 2006.

A diferencia de la mayoría de mis amigos para mi el 2005 fue un buen año. Aprendí muchas cosas, miré muchos mundos. Hice cosas que nunca antes había hecho. Pero la mayoría fueron cosas que se gestaron el 2004. Por eso creo (y me daba cuenta mientras despertaba con mi chica caña) que el 2005 fue un año de la cosecha. ¿por qué? Bueno porque en enero hice el viaje que hace tanto tiempo, me atrevo a decir su par de años, había imaginado, yo nunca antes me había ido de la casa a patiperrear y sin tener nada específico, osea si es verdad que tenía programado los lugares con meticulosa apreciación, como era mochileo era todo libre... y así me sentí allá: libre, creo que no pude ser más yo, yo en un estado puro y casi sobrenatural, sobretodo una noche en que me quedé mirando las estrellas en pan de azúcar.

Este viaje me sirvió para conocer en verdad a Catalina, mi amiga a quien estimo mucho y que a pesar de sus mañas suelo tolararla y aguantarla. Debe ser porque yo también me considero una mañosa. Te aprecio harto Cata.

Marzo... uff un lindo mes, empezaba el año académico, dejaba atrás un mes de ostracismo autoimpuesto, pero descubri que igual siento placer al estar en lugares apartados, sin mucha gente, sin carretes, sin tele, sin computador, pero no mucho tampoco.. de hecho me dió lata perderme el concierto de Emir, pero bueh... no es la primera cosa que me pierdo y no será la última. En marzo se estrenó el cortometraje en el que filmamos el 2004, primera vez que me refiero a el, en verdad la película guatea en mala al final, tuvo hartos errores, pero saqué como enseñanza que ese lado mío, ese de hacer el ridículo y que no me importe, sigue existiendo, y yo que pensaba que ya no lo tenía.

Estas fueron cosas súper puntuales que pasaron en los primeros meses, pero no quiero hacer un resumen de lo que hice, porque pierde la magia, hice tantas cosas... de hecho nunca antes había salido tanto, por eso que digo que vi muchos mundos: el mío y el de muchas personas que me marcaron. En particular una y ella sabe (y tu sabes que al leer ésto eres tú) .

Este año también aprendi caleta.
Aprendí que la madurez es algo tan relativo y que recién estoy en el primer escalón de una larga escala. Aprendí a valorarme, a saber que puedo (en términos académicos) que pude recuperar mi autoestima... esa que había perdido en los primeros años de universidad. Fue genial ver los frutos de horas de estudio, fue genial sentir gusto por estudiar un ramo, fue genial recibir buenas notas. Y también aprendi a valorar más a la gente, a sacarme esos prejuicios, aunque cuesta, ese de que si una persona me cae mal de presencia, cagó conmigo. Aprendí a ser tolerante.
Aprendi (y gracias a ti) a ser más relajada... a tomar con calma las cosas, a dar un paso en vez de quedarse en el lodo. Aprendí a amar. Recordé y viví con la mayor intensidad de mi vida que era sentir que te estremecieran sólo con un roce. La lista es larga...

Y puedo decir, que estoy feliz, que estoy consciente que ahora, este año 2006 se me viene rudo. Soy fuerte, pero a veces se me olvida y necesito un hombro donde llorar mis penas. Asi soy yo. Escuchando un cd de coldplay y sientiendo que las emociones me embargan, que no tengo idea que irá a pasar conmigo... menos ahora que me voy a Rancagua, a dar mi primer paso, a gatear... mis viejos... mis queridos viejos... porque igual los amo. Tendrán que aprender que las alas ya no aguantan, que mis manos estan cortando las sogas. Estoy feliz. Estoy feliz de ver que recuerdo tantas cosas hermosas, que a pesar que algunas fueron empeñadas con rabietas, ellas quedan atrás.